Microbiología (y) III: Curiosidades

Se estima que el número de células del cuerpo humano está en los 100 billones, de las que perdemos unas 440 millones al día. Pero no temáis, ese número es recuperado enseguida.

 

Vivimos rodeados de muchas de las bacterias que normalmente causan enfermedades, un ejemplo es la Escherichia coli, o E.Coli, una de las bacterias más conocidas en toxicología alimentaria, es habitante del intestino humano y ayuda a la absorción de nutrientes.

 Hay un grupo de microorganismos, llamados extremófilos, que son capaces de vivir en condiciones muy difíciles para la vida, como pueden ser lugares muy fríos, muy ácidos o hipersalinos. Algunos ejemplos son:

• El género Picrophilus, que viven en aguas muy ácidas, como por ejemplo en Rio Tinto (Huelva).
• Halobacterium, que se encuentran en lugares muy salinos coomo el Mar Muerto
• Tardígrados, de los que ya hablamos. 

La microbiología tiene un gran número de aplicaciones, las más conocidas son el campo de la alimentación (fermentación de la cerveza o del pan) o en el mundo de la medicina y los fármacos (la penicilina proviene de un microorganismo, el Penicillium chrysogenum). En el mundo de la investigación se usan microorganismos manipulados genéticamente para obtener distintos productos, principalmente proteínas. También se usan en agricultura, para foltalecer la presencia de ciertos iones en la tierra.

Y para finalizar esta breve entrada sobre algunas curiosidades microbiológicas voy a hablar de Ophiocordyceos unilateralis, un hongo que parasita a las hormigas. Este hongo se ha hecho muy popular últimamente porque crea hormigas zombies. La historia es la siguiente: Este hongo siente predilección por crecer en ciertas partes del árbol, para llegar a ellas libera unas esporas que cuando caen en las hormigas les crea alucinaciones y les hace seguir un camino de feromonas imaginario. Las feromonas guían a la hormiga hasta el árbol más cercano donde la hormiga se engancha. Una vez terminado este proceso el hongo termina por devorar el cerebro de la hormiga y culmina su etapa de crecimiento lanzando nuevas esporas, y volviendo al principio del ciclo.

 

Quizás estos ejemplos sean demasiado generales, pero al menos se puede ilustrar lo amplísimo que es el mundo microbiológico, quizá algún día vuelva con más información sobre estos lindos bichitos.